El interiorismo en la restauración y los hoteles tras la COVID-19

Los bares y restaurantes, auténtico corazón de nuestro país, deben reinventarse para garantizar la seguridad de todos en la «nueva normalidad».

Los cambios son muchos, pero se pueden resumir en cuatro:
• Mantener una distancia mínima de seguridad de dos metros entre usuarios y trabajadores
• Llevar a cabo un lavado de manos constante
• Portar mascarillas y
• Asegurar la desinfección de cada uno de los útiles del local durante toda la jornada.

La misma normativa tendrá que respetarse en los hoteles, que, como los establecimientos mencionados, tampoco podrán abrir las zonas comunes al 100% de su capacidad en ninguna de las fases de desescalada contempladas por el Gobierno.

Todo ello nos hace preguntarnos: ¿cómo será el interiorismo en restaurantes, bares y hoteles tras la COVID-19?

Superficies más fáciles de limpiar

Dado que habrá que limpiar y desinfectar el equipamiento de mesas y sillas entre un cliente y otro, así como cualquier otra superficie de contacto, es de esperar que los materiales elegidos en hostelería sean los más sencillos de limpiar y no tengan recovecos ni pliegues.

Una apuesta tan segura como estilosa para cumplir con todos estos requisitos son los taburetes altos estilo industrial Inkaspar y Quincy, con estructura tubular de acero y asiento de madera tropical.

Adiós a los textiles

Por todo lo mencionado anteriormente, también tendrán poca cabida las sillas o bancadas recubiertas con textiles, lo que no significa que los establecimientos deban renunciar a las texturas más naturales y cálidas.

Pueden conseguir el mismo efecto, por ejemplo, haciendo uso de asientos tapizados en piel fáciles de limpiar, como los del taburete alto Addy marrón, de estilo Mid Century y con estructura tubular de acero con acabado en pintura en polvo negra.

También cumpliría este objetivo el taburete bajo Evolution, con estructura cuadrada y reposapiés, fabricado en hierro color verde y con asiento en piel vintage cosido a mano.

En el caso de las sillas, sería el modelo Desire el que nos ayudaría a conseguir una atmósfera acogedora en nuestro establecimiento. Es de estilo Industrial Vintage, y cuenta con estructura tubular de acero acabada en negro y asiento y respaldo tapizados en piel de cabra.

En el caso de mantelería, por otro lado, solo se podrá optar por la que aguante más de 60º en lavadora, y deberá ser cambiada entre servicio y servicio.

Así, es probable que veamos mucha más mantelería desechable, que es la que recomienda priorizar el Gobierno (ver información).

Eso sí, para conjugar este hecho con la cada vez mayor concienciación del cliente con la sostenibilidad, mejor utilizar productos biodegradables y compostables.

¿Más cobre?

Mientras que en cartón, plástico o acero inoxidable el virus permanece durante días, una investigación de The New England Journal of Medicine ha comprobado que sobre el cobre desaparece en solo cuatro horas.

De momento, este material se está utilizando en algunos hospitales y laboratorios en grifos, puertas y superficies de trabajo, pues reduce hasta un 58% las infecciones médicas, así que quizá, más pronto que tarde, lo veamos también en la decoración de restaurantes, bares y hoteles.

Mobiliario fijo

Para mantener en todo momento la distancia adecuada, muchos establecimientos optarán por mantener fijo el mobiliario.

Es, de hecho, la propuesta del estudio HUA HUA Architects, que ya ha realizado su primera instalación en la República Checa.

La firma comercializa sets compuestos por una mesa y tres taburetes unidos entre sí, que se colocan en plazas y calles peatonales en los que también se dibujan cuadrículas en el suelo para asegurar la distancia entre mesa y mesa.

Una opción ideal para hacerlo es el banco Camila, de estilo industrial vintage con estructura tubular de acero y asiento y respaldo de madera de mango.

Nueva señalética

A la cartelería recordando a los clientes las medidas de seguridad se unirá en muchos casos, como acabamos de ver, la señalética en el suelo.

La misma indicará tanto la distancia que debe haber entre usuarios como la dirección que estos deben seguir en su deambular.

De esta manera, se evitarán aglomeraciones y cruces entre personas, especialmente, en hoteles.

Menos decoración

La decoración debe mantenerse al mínimo por razones de seguridad: ya no veremos ni velas ni jarrones con flores en las mesas, y es de esperar que el interiorismo de los hoteles se vuelva mucho más austero si no se puede garantizar una limpieza constante de todas las superficies.

Por ello, cobra especial importancia el mobiliario, que se volverá el auténtico protagonista del interiorismo. Así, para que los establecimientos sean atractivos, debe ser lo más estético posible, un propósito que cumple a la perfección la mesa Betsy Mármol, de estilo Vintage, con estructura de acero con acabado latonado y tapa circular de mármol.

Similar a ella, pero algo más austera, es la mesa Davox con pie central de acero y tapa de mármol blanco también, enmarcada en madera de castaño.

La iluminación, por su parte, se vuelve otro de los campos en los que es posible dejar volar la imaginación.

Lámparas como Gran Café Big aportarán estilo a cualquier local con su estilo Vintage Retro con estructura de metal con acabado bañado en latón y pantalla esférica de cristal ópalo.

También es fácil dejarse seducir por la lámpara Bennet, toda una declaración de intenciones: su aire industrial aportará un punto de rotundidad que casa prácticamente con cualquier estilo decorativo.

Separación extra

Aunque no se exige el uso de mamparas, es probable que algunos restaurantes opten por hacer uso de ellas, así como ciertas recepciones de hotel.

También hay quien ha decidido utilizar estos dispositivos de forma más imaginativa, como el restaurante del centro cultural Mediamatic ETEN en Oosterdok, en Ámsterdam.

Sus coquetos invernaderos, dentro de los cuales solo pueden cenar juntos miembros del mismo hogar, ya se han hecho virales en internet.