Los muebles de rejilla y el estilo cannage nunca mueren

¿Qué es el estilo cannage?

Cannage se denomina a la técnica del trenzado del ratán formando un pattern muy reconocible, donde las fibras acaban moldeando un pequeño polígono, casi circular. 

​Si te gusta la moda, te habrás fijado en el famoso patrón de Dior, un elegante entramado de rombos y líneas que aparece en bolsos, zapatos y hasta barras de labios de la marca. Bien, aquí va algo que no mucha gente sabe: ese dibujo mundialmente conocido está inspirado ¡por unas sillas de rejilla!

Christian Dior y los muebles de rejilla estilo cannage

Pongámonos en situación: el 12 de febrero de 1947 amaneció como cualquier otro día de posguerra en París. Sin embargo, sería un día que marcaría la cultura occidental: en esa fecha, Christian Dior presentó su primera colección, la que cambiaría el rumbo de la moda para siempre.

Tanto impacto causó aquel desfile que su estilo rápidamente se conoció como “New Look”, es decir, “Nueva apariencia”. El mismo se caracterizaba por prendas que dibujaban una figura femenina de hombros suaves, cintura estrecha y faldas amplias, un acercamiento sofisticado, aunque mucho más relajado que el que había predominado hasta entonces. Uno que permitía, de alguna manera, olvidar el rigor de aquellos tiempos y mirar el futuro con esperanza.

Pero ¿qué tiene esto que ver con los muebles de rejilla?, te estarás preguntando. Veamos: resulta que las sillas que eligió el genial creador para que las invitadas disfrutaran mientras veían a las modelos desfilar en aquel primer show seguían el estilo Napoleón III y tenían un diseño cannage en ratán. Es decir, reunían, en cierta medida, las mismas características de sus prendas, que eran de alta costura pero, a la vez, acababan siendo ‘democráticas’, pues eran copiadas, máquina de coser en mano, por mujeres de toda edad y condición.

No obstante, no acaba aquí la relación del genio de la moda con los muebles de estilo cannage: seis años después, Dior, buscando inspiración para la caja de su perfume L’Eau Fraîche -ya había tenido rotundos éxitos con sus dos primeros lanzamientos de fragancias-, se fijó en aquellas mismas sillas para crear el diseño del packaging. A partir de ahí, aquel trazo de urdimbre no sólo vistió aquel paquete, sino que se convertiría, a través del tiempo y de la inclusión en todo tipo de prendas y accesorios de la marca, en un símbolo de lujo en todo el mundo.

Estilo cannage: una historia de siglos

Por supuesto, antes de que Dior los eligiese, los muebles de rejilla estilo cannage ya habían gozado de una larga vida en Francia. A finales de la década de 1780, por ejemplo, la reina María Antonieta se arreglaba en el Palacio del Pequeño Trianón, en Versalles, sentada en una silla con respaldo de rejilla diseñada por el famoso maestro Georges Jacob.

De hecho, ya desde la década de 1660, gracias al comercio con Asia, de donde llegaba el ratán utilizado para elaborar la rejilla, la técnica fue popularizándose en el país, así como en Holanda e Inglaterra, que también tenían negocios con el continente.

Pero quizá cuando más notoriedad alcanzó fue en el siglo 1700, cuando comenzó a ser muy utilizada en los muebles de la corte francesa debido a su durabilidad, ligereza y su capacidad de evitar polvo e insectos, algo primordial en una época no demasiado, ejem, ‘higiénica’. También se valoraba su transpirabilidad, pero eso sí: para mitigar los rigores del invierno y sus corrientes de frío, se utilizaban cojines sobre sillas y sillones de rejilla, aprovechando el tradicional frescor de estos asientos cuando las temperaturas subían.

Sin embargo, a pesar de tener nombre francés, el estilo cannage, es decir, la elaboración de muebles de rejilla a partir de fibras naturales de ratán, bambú o enea, lleva utilizándose en prácticamente todo el mundo desde la Antigüedad.

Primero, se utilizó para crear cestería, aunque, poco a poco, su manipulación fue evolucionando hasta dar lugar a todo tipo de muebles. En la tumba de Tutankamón, por ejemplo -enterrado en el año 1323 a.C.-, se hallaron varias piezas de rejilla, mientras que el ataúd de la princesa muchica Dama de Cao, fallecida en Perú alrededor del año 750 d.C., está asimismo elaborado a partir de fibras naturales tejidas.

Thonet y el renacimiento de los muebles de rejilla estilo cannage

Cuando Estados como Reino Unido, Holanda y Francia establecieron sus colonias en Asia alrededor del siglo XIX, la facilidad de acceso a los muebles de fibras naturales como el ratán y lo conveniente de sus características -pues no se pudrían ni se estropeaban bajo aquellos climas húmedos y cálidos– hicieron que se convirtieran rápidamente en sinónimo del estilo colonial.

Pero cuando mayor popularidad alcanzaron los muebles de rejilla fue a mitad de aquel siglo, concretamente, en 1859, cuando el diseñador alemán Michael Thonet revolucionó la industria del mueble con su ‘Silla número 14’. Para elaborarla, utilizó un novísimo proceso de curvado de la madera mediante vapor de agua, que podía ser llevado a cabo en masa por trabajadores no cualificados.

Combinó esta técnica con un sencillo asiento de caña, lo que contribuía a la extraordinaria ligereza del mueble. Aquello significaba que era menos costoso de producir y transportar, por lo que se democratizó con facilidad, llenando las cafeterías de toda Europa. Llegaron a venderse unos 50 millones de unidades entre 1860 y 1930, y varios millones más se han vendido desde entonces hasta hoy.

La silla de madera Desmond, fabricada en madera de haya curvada al vapor  con asiento tapizado en rattan natural trenzado, está basada en aquel icono, admirado por grandes del diseño como Adolf Loos y Le Corbusier.

Unos años después, en 1928, el gran Marcel Breuer dio a luz la famosísima Cesca, que alteró el panorama del diseño gracias a su estructura en «voladizo», es decir, no sostenida sobre cuatro patas, como había sucedido tradicionalmente. Además, también resultó llamativa su estructura tubular de acero de una sola pieza combinada con rejilla.

Más tarde, en la década de los 50 del siglo XX, otra pieza demostró que el estilo cannage nunca pasa de moda con uno de sus diseños más icónicos: la silla Chandigarh diseñada por Pierre Jeanneret para el mismísimo Le Corbusier, con estructura en madera olmo y asiento y respaldo en rejilla de rattan.

Los muebles de rejilla hoy: de pura actualidad

Más allá de las mencionadas piezas inolvidables de la industria del mueble, los muebles de rejilla estilo cannage no han vivido desde el siglo XIX un resurgir tan apabullante como el que presenciamos hoy. A ello han contribuido el renacer de las fibras naturales, adoptadas por los interioristas más notables tanto por su sostenibilidad como por su belleza orgánica, que encaja perfectamente en estilos como Eco-Friendly o Wabi-Sabi o Japandi. Asimismo, el retorno a lo tradicional y lo artesanal, otras de las tendencias de decoración que están pegando fuerte en 2021, también han contribuido a elevar su popularidad.

Así, el estilo cannage arrasa en cabeceros de cama como Nomad, estilo Japandi y fabricado en bambú y rejilla de rattán natural.

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El uso de la rejilla sorprende quizá más en muebles como aparadores, dando lugar a muebles tan novedosos como, paradójicamente, atemporales. ¿Un ejemplo? Brich, un aparador estilo Exótico fabricado en madera de mango con frontal en rejilla de fibra natural trenzada.

Y es que, si algo nos enseñan las últimas tendencias, es que ¡hasta una consola industrial puede ser de estilo cannage! Es el caso de Moscobal, con estructura tubular de acero con acabado en pintura en polvo y parte superior en madera maciza de mango y rejilla de enea.

Tampoco las lámparas quedan impasibles ante el encanto y las posibilidades de la rejilla. El aire colonial, y a la vez, vanguardista de Deya, fabricada en rejilla de rattan, lo demuestra.

Los muebles de rejilla y el estilo cannage están aquí para quedarse

Son sostenibles, y aportan un aire natural y artesanal irresistible a cualquier interior. Los muebles de rejilla y el estilo cannage ya hace siglos que nos acompañan, pero en las últimas temporadas han vivido un enorme resurgir conquistando todo tipo de piezas, desde sillas hasta lámparas pasando por consolas o aparadores… y colándose en los corazones -y los diseños- de los mejores interioristas del mundo.